Esta semana tuve una consulta pre natal de una embarazada que vino con su mamá y su abuela a la consulta. Ellas estaban verdaderamente preocupadas porque ambas abuelas no tuvieron éxito con la lactancia y querían saber si esto sería heredado por la futura mamá.
Una de ellas me contó que dio la teta hasta los tres meses y se quedó sin leche, la otra me dijo que sus pezones no servían, y que tuvo que dar mamadera.
Me pareció muy interesante que se acerquen las tres para derribar juntas mitos y darle un empujoncito alentador a la nueva diada.
Por un lado siempre les cuento que todos somos diferentes y que cada lactancia también lo es. Todas las mujeres que tienen glándula mamaria tienen la oportunidad de amamantar, para algunas será más fácil que para otras, pero esto no es hereditario.
En cuanto a quedarnos sin leche es uno de los mitos más arraigados a nuestra cultura. Quiero contarles que mientras haya estímulo, esto quiere decir que mientras el bebé sea prendido a la teta, la madre siempre va a generar la cantidad y la calidad necesaria para su hijo.
Lo importante es que en cada control pediátrico nuestro bebé sube de peso y todo se encuentra bien, es que la lactancia materna está funcionando a la perfección. No es necesario realizar extracciones para corroborar si tenemos leche o estimular externamente. La teta fabrica lo que el bebé pide.
Y en cuanto a que los pezones no sirven para la lactancia, esto también es un mito. Nunca sabemos cómo van a actuar nuestros pezones frente a la boca de nuestros hijos. Hasta que no inicie la lactancia no tenemos que preocuparnos, solo debemos informarnos sobre que hacer si el acople no es el esperado.
A medida que pasan los años y la ciencia avanza tenemos más información sobre los beneficios de la lactancia materna y además tenemos más herramientas para acompañar lactancias y que estas sean exitosas.
Es por eso que siempre recomiendo una consultas pre natal donde se habla sobre beneficios para mamá y bebé, sobre situaciones que se presentan en la lactancia para poder prevenir o pedir ayuda a tiempo.
Dar la teta es un acto de amor y entrega, pero se necesita apoyo del entorno, información y algunas veces sostén profesional.
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