Es lamentablemente un tema del que no se habla, ya nació el bebé, el cuerpo se va recuperando y como sigo o mejor dicho cómo empiezo?
Durante la gestación suelo hablar con las parejas de sexualidad, de sus cuidados y de los desafíos que se nos presentan cada semana gestacional, y lo que se viene: el parto y la lactancia también son procesos sexuales. Y me encuentro muchas veces con el desconocimiento de la autoexploración, el cuerpo no observado, el cuerpo no conocido.
A lo que siempre les propongo que miren su vulva con un espejo, que reconozcan las partes y observen los cambios gestacionales, por ejemplo la pigmentación, la inflamación, las secreciones, entre otras.
Cuando llegue un post parto y volvamos a encontrarnos con espejo en mano va a ser de mucha utilidad habernos visto antes, y saber que cambio o como volvió a estar antes de la gestación, y este es el primer pie para animarnos a volver a conectar con nuestra sexualidad genital.
Otro paso fundamental es al mes de post parto agendar cita con ginecólogo, para corroborar que estemos bien, para hablar de anticonceptivos (recuerden que si usan anticonceptivos hormonales y están amamantando se sugiere una modificación de anticonceptivo) y de cuidados post parto.
Con qué nos podemos encontrar? Sin ganas; con ganas y luego sin ganas; con ganas y bebé despierta; con ganas pero con dolor; con ganas pero sintiendo distinto; intentamos pero para complacer a otro …
Sin ganas: es una característica del cambio hormonal de secretar más prolactina y menos testosterona, y la libido suele tener que remarse un poquito más. Con ganas y luego sin ganas: el cansancio del día atendiendo a bebé, el estrés, la ansiedad y miedos. Con ganas y bebé despierta: suele pasar, y va a seguir pasando. Con ganas pero con dolor: a veces la posición de nuestro útero cambio post parto, la distensión del suelo pélvico nos hace sentir distinto, a veces nos asusta, a veces gusta más, a veces duele, alguna molestia por alguna cicatriz en recuperación como ser de un desgarro o episiotomía, siempre todo esto que nombre hay que charlarlo con tu ginecólogo o con ginecólogo especialista en recuperación de suelo pélvico por ejemplo.
Con ganas pero me siento diferente: si el cuerpo cambia a veces, y podemos tener sensaciones nuevas. Puede que me guste algo que antes no, o redescubriendo la sexualidad de otra manera, entendiendo que hay muchas maneras de sentir y dar placer hasta que estemos cómodos para avanzar.
Acá no hay fechas, no hay "cuarentenas", ni indicaciones médicas, ni presiones de afuera. El cuerpo atravesó una experiencia física inigualable, al igual que la psiquis, y todo esto necesita tiempo (y no importa el tipo de parto que hayamos tenido).
El puerperio nos lleva por muchas emociones, y si nos sentimos superados, existen también especialistas como la psicología perinatal que aborda temas exclusivos de maternidad.
¿Por qué digo que no hay cuarentena? Porque es verdad que pasados las 4 o 6 semanas la mayoría de nuestra recuperación es total. No todos los casos lo son, o quizá el nuestro lo sea, pero no nos sentimos preparados. El tiempo es la respuesta, nuestro mundo quedó patas arriba con la llegada de un bebé o más. Necesitamos procesar, asimilar, amigarnos con la nueva realidad. Volver a conectar con nosotros mismos y con el otro. Poder compartir, lo que nos pasó o sentimos en nuestros partos, los miedos, las sensibilidades, las fantasías y los deseos. Y sobre todo apoyarse en profesionales de la salud si hay algo que nos hace ruido.
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