Éste es uno de los temas más frecuentes que recibo en las consultas pre parto. Lamentablemente el miedo es el protagonista en muchas gestaciones opacando el contexto, haciendo que los obstetras recomienden a las familias a contactar un acompañante de parto, o sea, una doula.
Esta situación es cultural, la gran mayoría cuando piensa en un parto, imagina lo que vemos en las películas; padres asustados corriendo, mujeres gritando y jadeando desesperadas, médicos nerviosos, instrumental que sale volando y desmayos, algo bastante alejado de la realidad.
Además cada experiencia es única, no podemos pasar por alto que cada cuerpo, cada familia, cada contexto es distinto, y de esto depende el tipo de parto que vamos a tener.
Es por eso que el abordaje es individual, y siempre propongo que elaboremos un camino y una construcción de nuestros partos. Tratando de estar ajenos al afuera y tener nuestras propias experiencias.
Cuando contamos a nuestro alrededor que estamos cursando un embarazo surgen comentarios de todo tipo, algunos afortunados y otros no tanto. Suele existir quien nos cuenta alguna experiencia traumática, a veces ni siquiera propia, envuelta en mitos y en desconocimiento de los hechos. Pero queda arraigado a nuestra idea de lo que es un parto. De eso también nos debemos de ocupar.
Entonces, hay partos sin dolor?, si!
Hay partos con dolor?, también, hay partos intensos?, si los hay, y los hay con mucho placer. Por eso hay tantas experiencias como partos en el mundo.
En lo personal me gusta plantearles desde la anatomofisiología que nuestro cuerpo no va a hacer nada para lastimarnos, al contrario, nos da la oportunidad de aprender a manejar lo que se viene, y creo que esta es la gran aventura a la que nos invita el embarazo. Tenemos aproximadamente nueve meses para crecer junto a nuestro bebé o bebés.
En vez de enfocarnos en el miedo de algo que puede no sucedernos, podemos aprovechar para enfocarnos en lo que sí está sucediendo, vivir en “el ahora” y empezar a transformarnos en una diada, sentirnos un equipo con nuestros hijos.
Semana a semana el cuerpo, nos va contando que siente, que le molesta, que le arde, que le pica, y que le da placer; y si estamos atentos a cada respuesta y reacción del cuerpo podemos aprender de él. En conclusión,toda experiencia , toda herramienta utilizada para el alivio en el transcurso del embarazo se convierte en un gran aliado para el parto.
es un día que nos marcará para toda la vida, comenzando una nueva etapa en nuestras vidas. Es por eso, que es vital estar bien informados, conocer nuestro cuerpo, conocer las opciones y posibles panorama, conocer nuestros derechos, Todo esto nos va a brindar más seguridad y una mejor experiencia.
Independientemente del desenlace de nuestro parto, debemos valorar el camino recorrido y saber que cada día va a aparecer un desafío nuevo, el cual vamos a ir paso a paso surfeando como cada ola de contracción durante el trabajo de parto. Al fin y al cabo la mapaternidad se va construyendo día a día con nuestros hijos.
Enlace Spotify : parir con placer
Lali Zurzolo
Doula y Puericultora
Comments